En medio de presencia militar visible presencia paramilitar

A pesar del regreso de efectivos de la brigada 17 de forma visible al Curvaradó, los paramilitares mantienen una presencia permanente a la espalda de la Zona Humanitaria de Camelias entre este lugar y Andaulcía en Caño Claro.


Los militares de la brigada 17 manifiestan que no tienen personal suficiente, que si pasa algo les den aviso para reaccionar. Al tiempo los paramiliares se movilizan dentro del territorio, adquieren bienes de consumo saliendo a Belén de Bajirá e ingresando nuevamente al territorio colectivo.

Los paramilitares han manifestado que se van a quedar en el territiorio colectivo, como los sabe la brigada 17. Ellos vienen a posibilitar el desarrollo y no la miseria de las ONG.

Los militares se les ve en el entono de la Zona Humanitaria de Caracolí, Caño Manso y de Argenito Díaz, en donde se les ve departiendo en momentos con los armados que protegen las actividades de los ocupantes de mala fe.

Banacol, que ha sido denunciada como patrocinadora de la ocupación de mala fe en Curvaradó que se desarrolla desde diciembre pasado, a través de un comunicado virtual han descalificado la actuación de las ONG y ha pretendido dar legalidad a una serie de actuaciones en contravía del Auto de la Corte Constitucional de mayo de 2010.

A pesar de las permanentes denuncias las estructuras paramilitares permanecen dentro del territorio colectivo. Se teme que los planes de asesinatos selectivos de lideres y lideresas, conocidos hace 15 días, se continúen implementando a pesar de los dos atentados frustrados contra integrantes de los consejos menores de Caño Manso y Pedeguita Mansilla.

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Bogotá, D.C, 18 de abril de 2011

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz