Dignificación de la memoria de Hortensia Neyid Tunja y Manuel Antonio Tao

Una sentencia penal no es suficiente. Si bien algunos militares de bajo rango han sido sentenciados, los mandos militares de la época fueron ascendidos y los manuales en que los campesinos son concebidos como “enemigos” siguen vigentes en las operaciones militares.


Por eso después de siete años de la ejecución extrajudicial de dos jóvenes y de dejar herido a William y montar una persecución judicial contra este, en el fondo la impunidad sigue reinando

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Por eso el caminar en la memoria sigue develando los entuertos de la impunidad, la simulación de reconocimiento de responsabilidad por parte de los militares que piden perdón por los occisos sin asumir que ellos fueron sus victimarios. Son las formas para burlar las decisiones judiciales, para hacer ver como verdad lo que es mentira. Siete años después caminando en la memoria al lado de Luz Marina, Fidelina y muchas y muchos más.

La muerte de mi hija Hortensia Neyd Tunja y del joven Manuel Antonio Tao causada por los militares del ejército de Colombia, es un hecho que ha generado mucho dolor, que ha cambiado nuestras vidas profundamente, en la familia y en la comunidad, pero hemos avanzado, se ha trascendido del temor al valor, del desespero a la esperanza, del dolor a la alegría, porque no podemos olvidar jamás lo que nuestros hijos fueron en vida”.

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Palabras de Luz Marina la madre de Hortensia, en la llamada “Gruta de la vida” escuchadas con profundo respeto por la comunidad de Inzá Cauca, y los delegados de comunidades de Construyendo Paz en los Territorios de la Red de Alternativas.
Sus palabras fueron en el sitio exacto donde fueron ejecutados extrajudicialmente Hortensia y Manuel a manos de militares del batallón “Cacique Pigoanza” el 8 de enero de 2006, allí como signo de dignificación se erigió un monumento en memoria de estas dos víctimas de crímenes de Estado. Sus palabras ahí exactamente a la vera del camino donde en la madrugada de ese enero militares del batallón escondidos en la oscuridad de la noche y en el bosque esperaban a humildes e indefensos campesinos con el fin asesinarlos y puesta su fe en la causa presentarlos como “positivos en combate”.

Durante los días 11, 12 y 13 de enero campesinas y campesinos caminaron reconstruyendo esa corta historia local que ha marcado la vida comunitaria, se compartieron testimonios, recorridos y caminadas organizativas analizando el momento actual de la violencia, los derechos al territorio, a la verdad, a la justicia.

Ahí se narraron los nuevos desplazamientos en Argelia, la incapacidad del Estado para enfrentar ls estructuras paramilitares; para devolver a los desaparecidos forzadas; se compartió la lucha que vienen adelantando las asociaciones campesinas de Sucre Cauca, en defensa del territorio, del agua.

Una pequeña mujer, unas mujeres, Luz Marina y Fidelina en Inzá son la expresión de la persistencia, de la incansable lucha de las víctimas en la búsqueda de la verdad y la justicia, que con los alientos de la solidaridad es la que ha construido uno de los pocos lugares en Colombia donde el ejército es obligado a reconocer su responsabilidad en la muerte de los jóvenes campesinos y pedir perdón público a sus familiares en el lugar de los hechos.

Para las familias la lucha por la verdad y la justicia, no termina, solo ha sido un paso, aún falta mucho por hacer, por exigir, por andar. Esas mujeres han demostrado que la persistencia, que la imaginación desmoronan el temor, la angustia, la soledad, y la impunidad que pretende asegurar el aparato de justicia.

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Estas mismas mujeres hacen de la memoria un movimiento, una propuesta en el “Refugio del saber”. Es una Casa de la Memoria en donde reposan objetos de Hortensia y Manuel, un espacio que da sentido al encuentro de jóvenes y adultos, de niños y jóvenes.

Allá en Inzá están las persistentes, las inolvidables, las bellas mujeres que dignifican la memoria, públicamente cada año, cotidianamente sosteniendo la esperanza.

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz

Bogotá, D.C. enero 13 de 2013