Desaparición de Jhon Jairo Palacios, afrocolombiano de Cacarica

Nuestra Constancia Histórica y Censura Ética ante el daño irreparable a la vida e integridad personal del afrocolombiano JHON JAIRO PALACIOS, quien fue desaparecido forzosamente y presumiblemente asesinado por estructuras paramilitares que continúan operando en el municipio de Riosucio, la continuidad de operaciones paramilitares de control y de presión sobre la población de Cacarica en Tumaradó y la Honda, en medio del control de la brigada 17


JUAN MANUEL SANTOS
Presidente de Colombia

ANGELINO GARZÓN
Vicepresidencia de Colombia

GERMÁN VARGAS LLERAS
Ministerio del Interior

ANGELA MARÍA HOLGUÍN
Ministra de Relaciones Exteriores

GERMÁN CARDONA
Ministro de Transporte

FERNANDO PAREJA REINEMER
Vice Fiscal General de la Nación (e)

ALEJANDRO ORDÓÑEZ
Procurador General de la Nación

VOLMAR PÉREZ
Defensor Nacional del Pueblo

Ref: Desaparición forzada de JHON JAIRO PALACIOS, afrocolombiano de Cacarica, combates en el territorio Colectivo de Cacarica.

“Mírenlos, esos son los asesinos y, sin que les pase nada, aumentan su riqueza”
Salmo 73, 12

Reciban un respetuoso saludo.

Nuestra Constancia Histórica y Censura Ética ante el daño irreparable a la vida e integridad personal del afrocolombiano JHON JAIRO PALACIOS, quien fue desaparecido forzosamente y presumiblemente asesinado por estructuras paramilitares que continúan operando en el municipio de Riosucio, la continuidad de operaciones paramilitares de control y de presión sobre la población de Cacarica en Tumaradó y la Honda, en medio del control de la brigada 17.

Conforme a la Convención Americana sobre Desaparición Forzada de personas, se trata de la ¨privación de la libertad a una o más personas, cualquiera que fuere su forma, cometida por agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona, con lo cual se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales pertinentes¨. Desde el pasado 30 de julio, la última vez que se tuvo noticia sobre su paradero, se desconoce, su ubicación actual, si se encuentra vivo o fue asesinado, y si lo fue, dónde se encuentra su cadáver.

Nuestra Constancia Histórica ante la confrontación armada entre efectivos de la guerrilla de las FARC EP y de la brigada 17 de las Fuerzas Militares que ha generado tensión en la población afrocolombiana e indígena.

Nuestra Constancia Histórica ante los siguientes hechos:

  • Miércoles 4 de agosto a eso de las 8:30 a.m. se conoció que en El Tumaradó y en la Honda, continúa la presencia de estructuras paramilitares con el control de bienes y de personas que acceden al territorio colectivo de Cacarica o que se movilizan en su interior.

    Estas operaciones se realizan en medio del control del batallón fluvial y terrestre de las Fuerzas Militares.

    A las 11:00 a.m., se escucharon sobrevuelos de dos helicópteros de las Fuerzas Militares sobrevolando sobre el territorio de Cacarica.

    Al parecer la guerrilla de las FARC realizó un ataque a efectivos de las Fuerzas Militares de la brigada 17 en la parte alta del río Perancho.

    Ese día se escucharon explosiones y ametrallamientos.

  • Viernes 6 de agosto aproximadamente a las 2:30 a.m. fue adjudicado por INCO la construcción Transversal de las Américas, entre ellos el trayecto de Travesía, conocido como Puente América, al límite de Parque Nacional de los katíos. La obra de más de 932 millones de de dólares fue adjudicada al consorcio denominado Vías de las Américas Sas psf, integrado por las firmas Odinsa S.A, Construcciones el Cóndor S.A., y Valorcón S.A.

    Esta adjudicación ha sido profundamente cuestionada.

  • Sábado 7 de agosto a las 10:30 a.m. habitantes de la región observaron que en los helicópteros del ejército iban subiendo bolsas, presumiblemente, de personas muertas, sin saber si se trate de militares y guerrilleros.

    Hasta este día se descarta que haya civiles heridos o muertos.

  • Domingo 8 de agosto en el territorio colectivo de Cacarica se escuchó una nueva explosión y de acuerdo con personas que han llegado a la Zona Humanitaria persisten los combates.
  • Martes 10 de agosto hacia las 9:00 a.m nuestra Comisión de Justicia y Paz conoció de la desaparición forzada del campesino afrodescendiente JHON JAIRO PALACIOS, habitante de la comunidad de Barranquilla, territorio colectivo de Cacarica, distante a dos horas a pie de la Zona Humanitaria de ¨Nueva Esperanza en Dios¨.

    De acuerdo con la información JHON JAIRO viajó en un bote de su comunidad hacia el casco urbano del municipio de Riosucio, días atrás.

    El pasado viernes 30 de julio JHON JAIRO se comunicó con su esposa para informarle de su llegada a la comunidad de El Limón, territorio de Cacarica, al siguiente día en horas de la mañana.

  • El sábado 31 de julio en vista de que JHON JAIRO no llegó a Cacarica, su familia le llamó insistentemente a su número celular.

    Horas después un hombre respondió manifestando que era de los grupos paramilitares y que no los iba a engañar. La voz expresó: ¨digale a su familia que él ya está muerto¨.

    Su familiar solicitó entonces información del lugar donde se encontraban los restos de de JHON. Este respondió, está muy lejos, a él lo tomamos en Riosucio y ya no está.

  • El lunes 9 de agosto en el casco urbano del municipio de Riosucio círculos cercanos a los paramilitares confirmaron que habían asesinado a JHON JAIRO. Agregaron que había sido asesinado junto con un indígena y otra persona, de las que se desconocen sus nombres.

Nuestra Censura Ética ante la desaparición forzada y el posible asesinato de JHON JAIRO PALACIOS y otras dos personas en el municipio de Riosucio por parte de paramilitares en medio de la presencia de control de unidades policiales y de la fuerza pública.

Desde 1996 hasta hoy la estrategia paramilitar continúa desarrollándose, y esto a pesar de la desmovilización del año 2005 de los efectivos del bloque Elmér Cárdenas, hoy miles de estos desmovilizados han retomado las armas con la complicidad, la tolerancia y la anuencia de estructuras institucionales militares, policiales y civiles.

El enquistamiento del paramilitarismo como lógica de operación criminal se encuentra mediando los intereses económicos sobre los territorios.

Las operaciones guerrilleras y la respuesta estatal constatan que el conflicto armado interno persiste, que las estrategias armadas por el control territorial son diferentes, unas más asociadas a la confrontación contra las fuerzas militares, acompañada de intereses de financiación del aparato armado y otras estrategias para el control social territorial y la imposición de modelos económicos extractivos, obras de infraestructura, agronegocios y el espacio aéreo de telecomunicaciones.

Ante este nuevo crimen injusto, que duele a las comunidades de Cacarica, que llena de estupor las espesas selvas donde antes fluía la miel y la leche, en conformidad con el artículo 23 de la Constitución Nacional, solicitamos se nos informe de acuerdo con sus competencias institucionales:

  1. ¿Conoce algún entidad oficial sobre el crimen de JHON JAIRO PALACIOS y otras dos personas, ocurridas previa desaparición forzada de estos?
  2. ¿Qué operaciones militares y bajo que unidades se han desarrollado contra estructuras paramilitares en el municipio de Riosucio, Tumaradó y La Honda?
  3. ¿Cuáles son sus resultados?
  4. ¿Qué actuaciones se van a realizar para lograr la entrega e identificación de los restos de JHON JAIRO PALACIOS?
  5. ¿Cómo se llama la operación militar y bajo que unidades las que se adelantan contra la guerrilla de las FARC en las fechas aquí enunciadas?
  6. Ante las irregularidades y cuestionamientos frente a la adjudicación de la Transversal de las Américas? ¿Qué actuaciones de investigación se han abierto?
  7. ¿Cuáles son las razones por las que se ha adjudicado esta obra, sin la consulta y el consentimiento de las comunidades negras e indígenas que habitan en el Cacarica?

Con profundo dolor e indignación ante estos nuevos crímenes, que se suman a más de 75 que han sufrido las comunidades de Cacarica y dos desplazamientos forzados, esperamos su pronta actuación , estructural y de fondo, ante la impunidad total y el enquistamiento del paramilitarismo.

Con profunda preocupación,

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz