Carta al Papa Francisco de SICSAL Luis Espinal Bolivia

Nuestro muy amado Papa Francisco: reciba nuestro filial saludo y nuestro profundo agradecimiento por haber acogido la invitación de bolivianas y bolivianos a visitar nuestro país y por priorizar en medio de los importantes propósitos de su visita apostólica a Bolivia el reconocimiento a la memoria del P. Luis Espinal Camps S.I


AL SANTO PADRE PAPA FRANCISCO
PASTOR DE LA IGLESIA CATÓLICA UNIVERSAL
PAZ Y BIEN

Ref.: RECONOCIMIENTO DEL MARTIRIO DEL
SACERDOTE JESUITA LUIS ESPINAL CAMPS

“Jesucristo, te damos gracias porque no fuiste prudente ni diplomático; porque no callaste para escapar de la cruz; porque fustigaste a los poderosos sabiendo que te jugabas la vida. Los que te mataron, estos fueron los prudentes. Que nunca tu Iglesia sea Iglesia del silencio, ya que es la depositaria de tu Palabra, que pregona libremente, sin reticencias ni cobardías. Que no calle nunca, ni ante el guante blanco, ni ante las armas” (De “Oraciones a quemarropa” de Luis Espinal)

Nuestro muy amado Papa Francisco: reciba nuestro filial saludo y nuestro profundo agradecimiento por haber acogido la invitación de bolivianas y bolivianos a visitar nuestro país y por priorizar en medio de los importantes propósitos de su visita apostólica a Bolivia el reconocimiento a la memoria del P. Luis Espinal Camps S.I., discípulo y seguidor fiel de Jesucristo, que hasta el último aliento de su vida anunció la bienaventuranza del Evangelio a los pobres, denunció los crímenes de lesa humanidad de las dictaduras y se comprometió con el pueblo explotado y oprimido hasta inmolar su vida bajo la metralla asesina de paramilitares del Plan Cóndor, de la Doctrina de la Seguridad Nacional y de la Escuela de las Américas.

La vida, pasión y muerte de Luis Espinal, boliviano nacionalizado, profeta, testigo preclaro del Evangelio, cofundador de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) y mártir de la liberación de los pueblos de Bolivia, ha de proyectarse hacia su resurrección en toda Bolivia, América Latina y el mundo, como testimonio de fe, de esperanza y solidaridad plena, como motivación de renovación en el Espíritu Eclesial en la línea de vuestra Exhortación Apostólica “EVANGELII GAUDIUM”.

Por ello, abrigamos la esperanza de que se dará el mayor realce posible al acto de reconocimiento a la memoria viva de Luis Espinal, realizándolo en el Gólgota de Achachicala, cerca del Matadero Municipal de reses, en el lugar mismo en que apareció su cuerpo torturado y asesinado.

Lugar de la ladera norte de la hoyada de La Paz que a partir de su visita, Papa Francisco, adquirirá el carácter “sagrado” correspondiente a la generosa oblación de toda la vida y acciones proféticas de Luis Espinal, — desde su participación en la huelga de hambre de 1977, liderizada por mujeres mineras, que, con el decidido apoyo del Arzobispo de La Paz, Monseñor Jorge Manrique, determinó la caída del Gobierno dictatorial de Hugo Banzer Suárez, — hasta su martirio el 22 de Marzo de 1980 y su apoteósico y multitudinario entierro, sin paragón en toda la historia de Bolivia.
El sacrificio de la vida de Luis Espinal, unido a la acción de asociaciones cívicas, sindicales y políticas y un cúmulo innumerable de vidas humanas sacrificadas impunemente por el poder represivo, gestaron, sin duda, bajo el impulso del Espíritu de Jesucristo, el gran milagro de la caída de las dictaduras militares y el retorno definitivo de Bolivia, ya por treinta y tres años, a la vida democrática.

Acogiendo, por tanto, el clamor creciente del pueblo boliviano, nos permitimos solicitar a Su Santidad que inicie el proceso de canonización de Lucho Espinal, “bienaventurado por causa de la justicia”. Será, sin duda, el mayor estímulo para animarnos a abrazar el compromiso por la justicia y la opción evangélica por los pobres por parte de la población boliviana y de la Iglesia de Bolivia.

Luis Espinal está llamado a brillar en el horizonte esperanzado de América Latina y de la Iglesia con el fulgor de otros auténticos testigos de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, como Mons. Oscar Romero, Mons. Enrique Angelelli, Padre Mauricio Lefebvre O.M.I, Néstor Zamora Paz, Marcelo Quiroga Santa Cruz y otros y otras cristianos y no cristianos que, sin llegar al martirio ofrendaron sus vidas por la justicia y liberación de los pueblos originarios oprimidos, Gregorio Iriarte O.M.I., José Fernández Henestrosa S.I. y Gabriel Siquier S.I., entre otros.

Finalmente, invocamos al Espíritu Santo, en comunión con Usted y toda nuestra Iglesia, para que su visita apostólica a Bolivia y, concretamente, el reconocimiento a Luis Espinal, sean una verdadera gracia del Señor, un tiempo de renovación eclesial, y misionera, en salida hacia la sociedad, hacia los pobres, hacia los jóvenes, hacia las y los discriminados y excluidos, hacia la periferia.

Le agradecemos que tome en cuenta estas consideraciones y propuestas que con sencillez le ofrecemos con motivo de su visita apostólica y el trascendental gesto que con el pueblo de Bolivia realizará en memoria de Luis Espinal Camps.
Le saludamos en comunión de fe, esperanza y caridad.

Teresa Subieta S.
REPRESENTANTE NACIONAL
SICSAL “LUIS ESPINAL” BOLIVIA