Activistas exigen consecuencias a Chiquita Brands por pago a grupos al margen de la ley

Durante la reunión de los accionistas hoy, un grupo de defensores de derechos humanos, sindicalistas y accionistas exigieron al presidente de Chiquita Brands, Fernando Aguirre, que cumple con los compromisos hecho hace un año para tomar acciones decisivas para responder a preocupaciones persistente acerca de los pagos hechos por Chiquita a grupos al margen de la ley en Colombia.


También señalaron las acciones de Chiquita como otra razón para no aprobar el tratado de libre comercio entre los Estados Unidos y Colombia.

“Durante 15 años, Chiquita pagó millones de dólares para seguridad a los dos grupos más brutal en el hemisferio,” dijo Jess Hunter-Bowman de Acción Permanente por la Paz (Witness for Peace). “Ejecutivos de la empresa sabía que cultivar bananos en una zona de guerra era peligroso. Para no salir de la zona y así recibir menos ingresos, pagaron a asesinos para proteger sus operaciones a pesar de saber que los grupos armados que pagaban estaban asesinando miles de civiles inocentes.”

Acción Permanente por la Paz, un grupo de derechos humanos que ha hecho seguimiento al conflicto armado, informa que por lo menos 14,000 civiles fueron asesinados por paramilitares y guerreros mientras Chiquita hizo pagos a los grupos.

En la reunión de los accionistas de Chiquita en el 2010, Acción Permanente por la Paz le presentó una carta firmada por 1,300 ciudadanos estadounidense exigiendo que Chiquita pida perdón por los pagos ilegales a grupos Colombianos al margen de la ley, que cree un fundo multi-millonario para las victimas colombianas y que despida de forma inmediato los ejecutivos involucrados en los pagos ilegales. El presidente de Chiquita, Fernando Aguirre hizo un compromiso el año pasado de estudiar las demandas y responder. “…Estoy dispuesto a leer (la carta) y poner mi equipo ejecutivo a la tarea de revisarla y en el tiempo debido les responderemos,” le dijo Aguirre a periódico el Cincinnati Enquirer en aquel momento. Acción Permanente por la Paz dice que la empresa no ha hecho nada, ni responder.

Daniel Kovalik, abogado para el sindicato de los trabajadores de acero (United Steelworkers, uno de los sindicatos más influentes en los EEUU) dijo que el tratado de libre comercio entre los EEUU y Colombia que esta por aprobarse, conllevará más abusos de empresas transnacionales en Colombia y poner en riesgo los derechos humanos y laborales en Colombia—ya el país más peligroso en el mundo para sindicalistas con 52 sindicalistas asesinados en el 2010 y siete en lo corrido del presente año. “Antes que nada,” dijo Kovalik, “aprobar el TLC sería un premio para Colombia por su violencia sin precedente en contra de los sindicalistas y sería visto como una luz verde para más violencia.”

Kovalik también señala que, “El TLC con Colombia beneficiará las empresas, como las de banano, palma y minería, en su búsqueda de explotar más territorio y mano de obra colombiano, muchas veces a través de la fuerza, violando los derechos humanos y laborales y creando más desplazados.” Como indica Kovalik, Colombia acaba de pasar Sudan al ser el país con más desplazados en el mundo.

Los activistas tenían un mensaje muy claro para Washington. “En el nombre de derechos humanos y laborales, el gobierno de Obama y el congreso tiene que rechazar el TLC con Colombia,” dijo Hunter-Bowman de Acción Permanente por la Paz.

Cincinnati, OH, 26 de mayo del 2011

Contacto: Jess Hunter-Bowman, Acción Permanente por la Paz (202-664-6744)
Dan Kovalik, United Steelworkers (412-335-6442)